Acento es la mayor entonación con que en cada palabra se pronuncia una sílaba determinada, y también el signo ortográfico con que generalmente se indica en la escritura tal entonación. Para distinguirlos se llama al primero acento prosódico y al segundo acento ortográfico.
Según la colocación del acento las palabras se llaman agudas, graves o llanas, esdrújulas y sobresdrújulas. Agudas son aquellas cuya pronunciación carga en la última sílaba (anís, café, arroz); graves las que llevan la fuerza de la pronunciación en la penúltima sílaba (fértil, aparato); esdrújulas las que la llevan en la antepenúltima (cántaro, semáforo), y sobresdrújulas aquellas cuya pronunciación carga en una sílaba anterior a la antepenúltima (categóricamente).
Dos acentos prosódicos tan sólo los llevan los adverbios acabados en mente, uno en cada uno de los dos elementos que los forman (un adjetivo calificativo y el substantivo mente), como: hábilmente y gravemente.
Acento ortográfico, o simplemente acento es una rayita oblícua ´, trazada de derecha a izquierda, que en ciertos casos se coloca sobre la vocal de la sílaba en que recae el acento prosódico.
Ya se definió éste, y también se dijo que las palabras atendiendo al acento pueden ser agudas, llanas, esdrújulas y sobresdrújulas.
Se acentúan: las voces agudas de más de una sílaba terminadas en vocal (café, conquistó); las voces llanas terminadas en consonante, excepto cuando éstas son la n o la s no agrupadas con otra consonante (dátil, alcázar, fórceps, carmen, jueves); todas las esdrújulas y las sobresdrújulas (tórtola, lámpara, comiéndoselo).
No se acentúan: las voces agudas que acaban en consonante, siempre que ésta no sea la n o la s solas (reloj, salir, porrón, anís); las voces llanas terminadas en vocal (amo, camello).
Cuando en las voces agudas haya encuentro de vocal fuerte con una débil acentuada, ésta llevará acento ortográfico (raíz, baúl).
Las palabras llanas terminadas en dos vocales, seguidas o no de n o s, se acentúan cuando la primera de dichas vocales es débil y sobre ella carga la pronunciación (poesía, falúa, tenías).
Las voces agudas terminadas en uy no llevan acento en la u (Espeluy, Tuy, cocuy).
Cuando una palabra termina en una vocal débil seguida de un diptongo y s final, llevará acento la vocal débil si sobre ella cae la fuerza de la pronunciación (amaríais); pero no se acentúan las voces llanas que terminan en diptongo o en dos vocales fuertes, seguidas o no de n o s (bacalao, fatuos, canoa); si la sílaba que ha de llevar acento fuese diptongo el acento se pondrá sobre la vocal fuerte o sobre la segunda si las dos son débiles (estudió, coméis, después, piélago, cuídalo).
El encuentro de dos vocales, una fuerte sin acento prosódico y otra débil con él, no forma diptongo y la vocal débil deberá llevar acento ortográfico sea cualquiera la sílaba en que se halle y aunque entre dichas vocales exista una h muda, pues ésta, como ya se dijo, no destruye el diptongo (dúo, reúno, caído, baúl, búho, rehúso, vahído, tahúr).
En los verbos terminados en uar, cuando la u va precedida de c o g forma diptongo con la vocal siguiente (evacuar, eva-cuo, averiguar, averi-guo); pero en los demás casos hay hiato (actuar, actú-o; evaluar, evalú-o).
La palabra aun llevará acento en la u cuando pueda substituirse por todavía sin que se altere el sentido de la frase (aún no ha salido; no ha salido aún), en los demás casos irá sin acento (ni aun su padre lo contuvo).
El triptongo se acentúa en la vocal fuerte (desperdiciáis).
Se acentúan: el cuando es pronombre; mi y tu cuando son pronombres personales; mas cuando es adverbio de comparación; si cuando es pronombre y adverbio de afirmación; de cuando es tiempo del verbo dar, y se cuando lo es de los verbos ser y saber (salí con él; tú saltas, dile que te lo dé; yo no sé).
La conjunción o debe acentuarse cuando se escribe entre dos cifras, a fin de que no se confunda con un cero (5 ó 6).
La palabra solo se acentúa cuando es adverbio, en cuyo caso puede substituirse por solamente (acertó sólo una vez); pero no se acentúa cuando es substantivo o adjetivo (he ganado un solo en el tresillo; mi amigo estaba solo en su casa).
Se acentúan este, ese, esa, aquel, aquella, cual, cuyo, quien, cuanto, cuanta y sus plurales, y que, como, cuan, donde, cuando se emplean con énfasis, en tono interrogativo o admirativo o separadas de las palabras a que se refieren (¿dónde te duele? ¡cuánto lo siento!).
En las voces compuestas no se acentuará el primer vocablo que de ellas forme parte, con excepción de los adverbios terminados en mente (decimoséptimo, fácilmente).
Las voces extranjeras usadas en nuestra lengua se acentuarán con arreglo a las normas antedichas.
|