Plaza Alberti
Manuel Maximiliano Alberti (1763-1811), sacerdote; vocal de la Primera Junta.
Manuel Alberti nació en Buenos Aires el 28 de mayo de 1763. Estudió teología en la Universidad de Córdoba, obteniendo el doctorado en Teología y Cánones el 16 de julio de 1785. Al año siguiente es ordenado sacerdote.
Durante 3 años fue teniente cura de la ciudad de Concepción del Uruguay, y en 1790 se lo nombró cura y vicario interino del partido de la Magdalena. Dirigió la Casa de Ejercicios de Buenos Aires.
En la Banda Oriental fué designado cura párroco de la ciudad de Maldonado. Fue encarcelado durante las Invasiones Inglesas, acusado de mantener contacto epistolar con jefes de las tropas españolas. Fue liberado por los ejércitos patriotas tras la derrota inglesa, tras lo cual volvió a sus funciones.
En 1808 retorna a Buenos Aires y se hace cargo de la Parroquia de San Benito de Palermo. En 1810 participa en el Cabildo Abierto del 22 de mayo, donde vota por el inmediato cese en sus funciones del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros.
Es elegido vocal de la Primera Junta, presumiblemente como miembro del partido de su presidente, Cornelio Saavedra. No obstante, apoyó especialmente a Mariano Moreno y sus propuestas reformistas. Debido a su carácter sacerdotal, votó en contra del fusilamiento de Santiago de Liniers — posterior a su captura tras la sofocación de la Contrarrevolución de Córdoba — dispuesto por la Primera Junta. El fusilamiento fue impulsado por el sector morenista, y firmado por todos los componentes de la Junta, excepto el propio Alberti.
Fue redactor de la Gazeta de Buenos Ayres, incluso tras el alejamiento de Moreno de dicha publicación. Desde allí respaldó todas las medidas de la Junta, a excepción del fusilamiento de Liniers, mencionado con anterioridad.
Alberti votó — como todos los vocales de la Junta — a favor de la incorporación de los diputados del interior, lo cual llevó a la transformación de la Primera Junta en la Junta Grande. En dicha votación se distanció de Moreno, quien se opuso a dicha incorporación. Aun así, aclaró que apoyaba la propuesta sólo por conveniencia política.
Fue el primero de los miembros de la Junta en morir, el 31 de enero de 1811, debido a un síncope cardíaco, por lo cual el Dr. Miguel Mariano de Villegas, como Síndico del Cabildo, propuso a la Junta Grande que cubriese su vacante.
Nada se sabe del destino de su cuerpo tras su fallecimiento, salvo que había sido enterrado en el primer edificio que tuvo la iglesia de San Nicolás, que se hallaba en el sitio que actualmente ocupa el Obelisco de Buenos Aires, y que fue destruido en 1936 para construir la Avenida 9 de Julio.
En esta plaza se halla una estatua en homenaje a Manuel Alberti.
Esta obra fue realizada por el iniciador de la escultura en la argentina: Lucio Correa Morales; el pedestal sobre el que está colocada la figura del vocal de la Primera Junta es de granito rojo lustrado, esta formado por cuerpos de tamaño decreciente que se apoyan en 2 escalones de granito gris proveniente de las canteras de Tandil, en la provincia de Buenos Aires. La escultura del religioso lo muestra sentado, como inclinado al espectador con una gran capa envolviendo casi la totalidad de su cuerpo. El autor mantiene la sensación del bloque inicial de piedra, incluso se puede observar que no extrajo el marmol entre las patas del amplio sillón.
El rostro idealizado de Alberti tiene la expresión de quién supo guiar con suavidad de carácter a la vez que defendió con firmeza sus convicciones revolucionarias.
La plaza cuenta con patio de juegos y varios lugares para descansar a la sombra de gran cantidad de árboles. Es un pulmón del barrio de Belgrano muy concurrido por gente de todas las edades.
Ubicada entre Manuel Ugarte, O'Higgins, Franklin D. Roosevelt y Arcos
(Belgrano)