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Plazoleta Enrique Santos Discépolo

Enrique Santos Discépolo: (1901-1951), compositor, autor teatral, actor y poeta; autor de Cambalache, Cafetín de Buenos Aires, Esta noche me emborracho, Uno, y de las obras teatrales Blum, El organito y El hombre solo; se destaca como actor en Mateo y Levántate y anda.
A partir de 1972 la plazoleta lleva el nombre del compositor, anteriormente se llamaba plaza escondida pero actualmente también es conocida por los vecinos como plaza Butteler.
En el año 2004 la plaza Enrique Santos Discépolo se convirtió en la primera plaza caracterizada. Se pintaron murales en las fachadas de algunas casas frente a la plaza y hay un busto recordando al autor de Yira Yira y Cambalache.

Ubicada en Zelarrayan y Butteler
(Parque Chacabuco)
Ver ubicacion en el mapa

Plazoleta Enrique Santos Discepolo

Plazoleta Enrique Santos Discepolo

Plazoleta Enrique Santos Discepolo

Plazoleta Enrique Santos Discepolo

Plazoleta Enrique Santos Discepolo

Referencias

Tango Cambalache
Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé...
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...

¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!...

¡Qué falta de respeto, qué atropello
a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignón",
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un calefón...

¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil!
¡Dale nomás!
¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao,
que a nadie importa
si naciste honrao!
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley...

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Tango Cafetín de Buenos Aires
De chiquilín te miraba de afuera
como a esas cosas que nunca se alcanzan...
La ñata contra el vidrio,
en un azul de frío,
que sólo fue después viviendo
igual al mío...
Como una escuela de todas las cosas,
ya de muchacho me diste entre asombros:
el cigarrillo,
la fe en mis sueños
y una esperanza de amor.

Cómo olvidarte en esta queja,
cafetín de Buenos Aires,
si sos lo único en la vida
que se pareció a mi vieja...
En tu mezcla milagrosa
de sabihondos y suicidas,
yo aprendí filosofía... dados... timba...
y la poesía cruel
de no pensar más en mí.

Me diste en oro un puñado de amigos,
que son los mismos que alientan mis horas:
(José, el de la quimera...
Marcial, que aún cree y espera...
y el flaco Abel que se nos fue
pero aún me guía....).
Sobre tus mesas que nunca preguntan
lloré una tarde el primer desengaño,
nací a las penas,
bebí mis años
y me entregué sin luchar.

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Tango Esta noche me emborracho
Sola, fané, descangayada,
la vi esta madrugada
salir de un cabaret;
flaca, dos cuartas de cogote
y una percha en el escote
bajo la nuez;
chueca, vestida de pebeta,
teñida y coqueteando
su desnudez...
Parecía un gallo desplumao,
mostrando al compadrear
el cuero picoteao...
Yo que sé cuando no aguanto más
al verla, así, rajé,
pa' no yorar.

¡Y pensar que hace diez años,
fue mi locura!
¡Que llegué hasta la traición
por su hermosura!...
Que esto que hoy es un cascajo
fue la dulce metedura
donde yo perdí el honor;
que chiflao por su belleza
le quité el pan a la vieja,
me hice ruin y pechador...
Que quedé sin un amigo,
que viví de mala fe,
que me tuvo de rodillas,
sin moral, hecho un mendigo,
cuando se fue.

Nunca soñé que la vería
en un "requiscat in pace"
tan cruel como el de hoy.
¡Mire, si no es pa' suicidarse
que por ese cachivache
sea lo que soy!...
Fiera venganza la del tiempo,
que le hace ver deshecho
lo que uno amó...
Este encuentro me ha hecho tanto mal,
que si lo pienso más
termino envenenao.
Esta noche me emborracho bien,
me mamo, ¡bien mamao!,
pa' no pensar.

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Tango Uno
Uno, busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias...
Sabe que la lucha es cruel
y es mucha, pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina...
Uno va arrastrándose entre espinas
y en su afán de dar su amor,
sufre y se destroza hasta entender:
que uno se ha quedao sin corazón...
Precio de castigo que uno entrega
por un beso que no llega
a un amor que lo engañó...
¡Vacío ya de amar y de llorar
tanta traición!

Si yo tuviera el corazón...
(¡El corazón que di!...)
Si yo pudiera como ayer
querer sin presentir...
Es posible que a tus ojos
que me gritan tu cariño
los cerrara con mis besos...
Sin pensar que eran como esos
otros ojos, los perversos,
los que hundieron mi vivir.
Si yo tuviera el corazón...
(¡El mismo que perdí!...)
Si olvidara a la que ayer
lo destrozó y... pudiera amarte..
me abrazaría a tu ilusión
para llorar tu amor...

Pero, Dios, te trajo a mi destino
sin pensar que ya es muy tarde
y no sabré cómo quererte...
Déjame que llore
como aquel que sufre en vida
la tortura de llorar su propia muerte...
Pura como sos, habrías salvado
mi esperanza con tu amor...
Uno está tan solo en su dolor...
Uno está tan ciego en su penar....
Pero un frío cruel
que es peor que el odio
-punto muerto de las almas-
tumba horrenda de mi amor,
¡maldijo para siempre y me robó...
toda ilusión!…

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Blum Blum es una película cinematográfica, estrenada en 1970, en el país de Argentina. Estuvo dirigida por Julio Porter con guion de Enrique Santos Discépolo, y protagonizada por los actores Darío Vittori, Nélida Lobato, Enzo Viena y Maurice Jouvet.

Blum fue estrenada en agosto de 1970, así también tuvo mucho éxito el actor Darío Vittori como protagonista de esta película. Fue también mucho el éxito porque se demuestra muchas escenas de baile y música, y vídeos musicales que fueron practicados y creados especialmente para esta película. La trama es de un hombre dueño de negocios y una gran fundación, él tiene todo lo que quisiera, una vida de dinero, una casa muy grande y ser millonario, pero su vida no es feliz ya que se da cuenta que el dinero no puede comprar la felicidad.

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El organito (resúmen) Un padre miserable y frustrado maneja a su mujer y a sus hijos cual marionetas. Pareciera que el desarraigo y los golpes a sus ilusiones hubiesen borrado toda huella de humanidad en él. Mendigos de nacimiento, sus tres hijos enfrentan la vida que les ha tocado. La mujer, sumisa y obediente, atraviesa silenciosa la sombría habitación en la que viven incapaz de expresarse. La música del Organito les regala la escasa comida diaria. Mamma Mía, el minusválido cuñado, y Felipe, un patético hombre-orquesta, completan los personajes de esta historia que espía el mundo asfixiante y humillante de esta familia italiana desde el maravilloso ojo del grotesco criollo de Armando Discépolo.

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El hombre solo Fue una de las primeras obras escrita por Enrique Santos Discepolo en 1918 junto con "El señor cura" y "Día feriado"

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Película Argentina Mateo(1937)

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Fuentes consultadas: Wikipedia, Letras de tango, Alternativa teatral

 

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